Análisis económico financiero de una empresa

En este post voy a hablar acerca de cómo realizar un análisis económico financiero de tu empresa explicando cada una de las etapas que lo componen. Describiré una a una todas ellas, en qué consisten y lo que debes tener en cuenta para analizar correctamente tu negocio y tener una idea certera de su viabilidad y de los principales aspectos económico-financieros que lo definen.

Este análisis podrás utilizarlo antes de lanzar tu empresa al mercado, para estructurarla convenientemente y “asegurar al máximo” su éxito, o una vez que esté en funcionamiento para analizar sus resultados y emprender las acciones que estimes convenientes para mejorarlos.

Tienes enlaces para profundizar en los apartados del análisis económico financiero y a recursos de ayuda para realizar el análisis fácilmente.

Resumen de contenidos

Qué es un análisis económico financiero

Un análisis económico financiero es un estudio que se realiza con el objetivo de valorar la viabilidad económica y financiera un proyecto empresarial. Este análisis puede realizarse con datos estimados, antes de poner en marcha el proyecto en el plan de negocio, o una vez que la empresa esté en funcionamiento con datos reales. (En este post voy a centrarme en la primera opción para que puedas hacer una valoración acertada de tu empresa antes de ponerla en marcha).

Esta valoración consistirá en la cuantificación y el análisis de la información que has recabado en las diferentes etapas de las que consta el plan de negocio (plan de marketing, plan de producción, plan de recursos humanos…) con la finalidad de efectuar previsiones sobre la posible evolución tu negocio en un horizonte temporal de entre 3 y 5 años, dando respuesta principalmente a las siguientes cuestiones:

  • ¿Cuánto dinero es necesario para llevar a cabo el negocio?
  • ¿Cómo se conseguirá?
  • ¿Cuál será la rentabilidad estimada de los recursos destinados a la creación de la empresa?
  • ¿Puede ser el negocio viable?

El plan económico financiero debe presentar información sobre los siguientes puntos:

  • Plan de inversiones. Refleja por un lado la inversión inicial necesaria para poner en marcha tu proyecto y por otro sus necesidades financieras en los primeros 3 o 5 años de funcionamiento. Tienes que definir además el porcentaje de amortización a aplicar a cada elemento patrimonial que debas adquirir para determinar cómo vas a financiarlos.
  • Plan de financiación. Determina las diferentes fuentes de financiación a utilizar para hacer frente a las inversiones.
  • Determinación de la estructura financiera de la empresa. Muestra la parte del capital que vas a aportar tú y tus socios si existen (recursos o fondos propios) y la parte que corresponde aportar a terceros (recursos o fondos ajenos).
  • Sistema de cobros a clientes. Indica la forma en que vas a exigir a los clientes el pago de tus productos y/o servicios y el tiempo requerido para ello (siempre debes intentar que sea el mínimo posible).
  • Sistema de pagos a proveedores. Indica la forma en que los proveedores exigen el pago de sus productos y/o servicios y el tiempo requerido para ello (siempre debes intentar que sea el máximo posible).
  • Presupuesto de tesorería. Cifra los posibles cobros y pagos que la actividad va a generar y, en función de estos, estima la cantidad necesaria de efectivo que debes mantener en caja para hacerles frente.
  • Cuenta de Resultados previsional. Es una previsión del resultado económico de tu empresa en los primeros ejercicios de actividad.
  • Balance de situación previsional. Es una previsión de la evolución del patrimonio de tu empresa durante los primeros ejercicios de actividad.
  • Análisis económico–financiero. Análisis de todo lo anterior con una serie de herramientas (ratios, fondo de maniobra, VAN…) con el objetivo de determinar la viabilidad económico-financiera del proyecto, entre otros aspectos.

Vamos a ver cada uno de esos apartados en profundidad.

Plan de inversiones

Su finalidad es la determinación de las inversiones que debes realizar para poner en marcha el negocio. En este apartado debes concretar y cuantificar todos los gastos necesarios para la constitución de tu empresa, así como las inversiones necesarias en activos no corrientes y activos corrientes.

En el plan de inversiones debes reflejar cada una de las inversiones que vas a realizar, especificando el elemento en el que se invierte y la cantidad destinada a ello. Estas inversiones se materializarán en:

Activo no corriente

Está constituido por todos los bienes y derechos que van a permanecer en la empresa más de un ejercicio económico (un año).

El montante de las inversiones a realizar en estos elementos se determina considerando los importes de adquisición de cada uno de ellos incluyendo, en su caso, los gastos de transporte, seguros, instalación y puesta a punto y descontando todo tipo de descuentos.

Se incluirán en el precio de adquisición todos los impuestos que graven la compra de los elementos excepto el IVA, que será reflejado en su apartado correspondiente.

Los elementos de activo no corriente que puedes necesitar para poner en marcha tu proyecto se clasifican en:

Inmovilizado material

Comprende todos los activos tangibles (se pueden ver y tocar) propiedad de la empresa. Podemos encontrar:

  • Terrenos y solares. Parcelas de tierra propiedad de la empresa. Por ejemplo, en el caso de que quieras constituir una empresa dedicada al cultivo de tomates ecológicos reflejarás en este apartado el valor de la parcela que necesites para plantarlos.
  • Construcciones. Se refiere al local de la empresa, siempre que sea propiedad de la misma. Se debe diferenciar el valor del terreno (terrenos y solares) del valor de la construcción (construcciones). Si vas a desarrollar tu actividad en un local alquilado no se contemplará ningún valor en este concepto.
  • Instalaciones. Hay que distinguir entre instalaciones técnicas y otras instalaciones. Las primeras son un conjunto de elementos separables por naturaleza (edificaciones, maquinaria, material, piezas o elementos) pero que permanecen unidos desempeñando una función en el proceso productivo. Por ejemplo, la cadena de montaje de los elementos del chasis de un automóvil. Otras instalaciones hace referencia al sistema de alarma de la empresa o al aire acondicionado, por ejemplo.
  • Maquinaria. Comprende todas las máquinas necesarias para la elaboración del producto o la prestación del servicio. Un ejemplo sería una sierra mecánica o una plataforma elevadora. Debes estimar su horizonte temporal de permanencia en la empresa para tener en cuenta su posible venta y reposición.
  • Utillaje y herramientas. Son el conjunto de utensilios o herramientas que no llegan a tener la consideración de maquinaria. Por ejemplo, un pico, una pala, un destornillador…
  • Mobiliario. En este apartado se recogerán todos los bienes necesarios para el equipamiento de oficinas o del local en sí, incluida la decoración del mismo. Ej.: mesas, sillones, cuadros…
  • Elementos de transporte. Vehículos de todas clases utilizados para el transporte terrestre, marítimo o aéreo de personas, animales, materiales o mercaderías. Ej.: un coche, una furgoneta, etc.
  • Equipos informáticos. Se recogen en este punto los equipos para el tratamiento de información, incluidas impresoras, faxes, etc.
  • Otro inmovilizado material. Son otros elementos materiales específicos que no se pueden encuadrar en ninguno de los puntos anteriores.

Inmovilizado Intangible

Está compuesto por todos aquellos elementos que, aunque tengan carácter inmaterial (no se pueden ver ni tocar), son susceptibles de valoración económica. Algunos ejemplos son las patentes o las marcas comerciales.

Los componentes más habituales en pequeñas y medianas empresas de este tipo de inmovilizado son los siguientes:

  • Aplicaciones informáticas. Se refiere al software o programas de los equipos informáticos.
  • Patentes y marcas. Si registras una marca debes consignar su valor en este apartado.
  • Gastos en I+D. Engloba todos los gastos relativos a proyectos de investigación y desarrollo que realices.
  • Otro inmovilizado intangible. Elementos intangibles no encuadrados en los anteriores grupos.

Inversiones financieras

Recoge inversiones de carácter financiero a largo plazo.

Lo normal es que en tu comienzo no existan inversiones de este tipo, aunque hay una que generalmente suele aparecer que es la fianza, en el caso de alquiler de locales.

Activo corriente

Refleja el montante de las inversiones en elementos necesarios para desarrollar tu actividad que van a tener un período de permanencia en la empresa inferior al año.

Está compuesto principalmente por los siguientes elementos:

  • Existencias iniciales. Aquí será recogido el importe de las inversiones en materias primas u otros aprovisionamientos necesarios para comenzar tu actividad.
  • Realizable. Se recogen los derechos de cobro que tu empresa tiene con terceras personas. En el comienzo de la actividad suele aparecer el concepto de Hacienda Pública deudora por IVA, relacionado con el IVA soportado de las inversiones realizadas para comenzar tu actividad.  Posteriormente aparecerá el concepto de Clientes que recogerá los derechos de cobro que tienes por realizar ventas aplazadas a tus clientes.
  • Tesorería. Es el dinero en caja o bancos que posees.

Gastos de establecimiento

En este apartado se recogen los siguientes conceptos:

  • Gastos de constitución. Este apartado sólo es utilizado en el caso de constitución de personas jurídicas.
  • Gastos de primer establecimiento. Gastos relacionados con la puesta en marcha de la empresa como gastos en publicidad, estudios de mercado, etc.
  • Impuesto de transmisiones patrimoniales. En el caso de que sea necesario su pago.

Estas son las partidas tanto de gastos, como de activo corriente y no corriente que van a determinar el montante de la inversión inicial necesaria para la puesta en funcionamiento de tu negocio.

Debes plasmar toda esa información en una tabla como la que te muestro a continuación.

plan de inversiones

Plan de financiación

Las fuentes de financiación son las distintas alternativas que tienes a tu alcance para conseguir los recursos necesarios con los que hacer frente a los distintos gastos e inversiones de tu proyecto.

Una vez concretados todos los elementos necesarios para realizar la actividad y calculado el volumen de inversión inicial que éstos suponen, tienes que determinar de dónde va a salir ese dinero.

Son numerosas las alternativas a la hora de obtener financiación, de esta manera, tendrás que valorar todas ellas en función de su disponibilidad y coste y escoger las que mejor se ajusten a tus necesidades. Las principales fuentes de financiación que puedes utilizar son las siguientes:

Recursos propios

Aportaciones dinerarias y no dinerarias procedentes de tus ahorros, indemnizaciones por despido, aportaciones de un local, vehículos, máquinas o mobiliario que poseas, entre otras.

Subvenciones y/o ayudas

Pueden ser concedidas por organismos públicos o privados.

¡Ojo! Nunca tomes la decisión de comenzar una actividad basándose en la posible concesión de una determinada subvención o ayuda. Primero, porque puede que no te la concedan, segundo, porque los trámites para su concesión suelen ser largos y complejos y tercero porque puede que sea requisito para su recepción el gastar una determinada suma de dinero en bienes necesarios para el desarrollo del negocio.

Autofinanciación

Amortizaciones, provisiones y reservas. Éstas en los primeros años de andadura o bien son escasas o no existen.

Emisión de acciones, participaciones, obligaciones, empréstitos o bonos.

Pasa lo mismo que con la autofinanciación.

Préstamos bancarios a largo plazo

Una entidad de crédito te entrega una determinada cantidad de dinero con destino a una necesidad concreta de inversión. De esta manera quedas obligado a devolver, según un contrato de amortización, el dinero recibido junto con los intereses acordados y los gastos derivados de la operación.

Prestamos de particulares (familiares, etc.) a largo plazo

Estos préstamos, lleven incorporados intereses o no, formarán parte de los recursos ajenos a largo plazo.

Crédito bancario a largo plazo

Mediante este tipo de producto las entidades financieras ponen a tu disposición una determinada suma de dinero que podrás utilizar según tus necesidades. La principal ventaja de esta modalidad es que pagas intereses únicamente por el dinero dispuesto.

Los principales instrumentos son: cuentas de crédito y pólizas de crédito.

Leasing

Consiste en que una compañía de leasing te cede un bien o un inmueble a cambio del pago de una cuota mensual durante un plazo determinado de tiempo. De esta manera, puedes disponer de un bien sin tener que comprarlo.

Al finalizar el contrato tienes la opción de cancelar el arrendamiento y devolver el bien, renovarlo o ejercer la opción de compra, dependiendo de la modalidad de leasing.

Renting

El renting es un instrumento de financiación que te permite la utilización de un bien mueble o inmueble junto con una serie de servicios como mantenimiento, reparaciones, seguros, etc., a cambio del pago de una cuota mensual.

Antes de la finalización del contrato podrás acordar la renovación o no de la operación. Al final del contrato, si éste no es renovado, la relación concluye con la devolución del bien a la compañía de renting.

Sociedades de capital riesgo

Es una sociedad anónima que se dedica fundamentalmente a invertir sus propios recursos en la financiación de empresas, aportando además un valor añadido en forma de apoyo en la gestión del negocio.

Sociedades de Garantía Recíproca

Tienen por objeto exclusivo prestar garantías por aval o por cualquier otro medio admitido en Derecho a favor de sus socios para las operaciones que éstos realicen en las empresas de las que sean titulares.

Avales

Consiste en que una persona o entidad garantice un compromiso de pago que tengas frente a un tercero.

Business Angels

Se trata de inversores individuales con éxito demostrado en la gestión de empresas que aportan a tu proyecto su capital, conocimientos técnicos y/o contactos personales, con el fin de participar en el mismo y/o obtener una plusvalía a medio plazo.

Crowdfunding

Consiste en la petición pública de financiación para tu proyecto a todo tipo de personas, bien porque simpaticen con tu causa o bien porque les ofrezcas un determinado crédito. Existen multitud de plataformas en internet para anunciar tu proyecto y solicitar crowdfunding.

En este post tienes información detallada acerca de todas las fuentes de financiación

Una vez que hayas analizado las diferentes opciones de financiación en función de sus costes y disponibilidad tienes que decidir cuáles de ellas vas utilizar y plasmarlas en una tabla como la siguiente:

plan de financiacion

Sistema de cobros a clientes y pagos a proveedores

Debes indicar la forma y el plazo de tiempo en los que se realizarán los pagos a proveedores y los cobros a clientes.

Siempre debes intentar cobrar cuanto antes y pagar lo más tarde posible para poder mantener en tu poder recursos financieros de los que poder hacer uso.

Presupuesto de tesorería

El presupuesto de tesorería refleja la variación del saldo neto de caja que resulta de la diferencia entre los flujos de entrada (cobros) y flujos de salida (pagos) de dinero en efectivo durante un periodo determinado de tiempo. Este presupuesto te indicará la liquidez de tu empresa y las necesidades de financiación a corto plazo.

La estimación de cobros debes realizarla en función de las expectativas de venta que hayas estimado para cada periodo. Por su parte, para determinar el importe de los pagos debes revisar todas las inversiones y gastos a los que tienes que hacer frente y su programación en el tiempo.

presupuesto tesorería

Con independencia de su registro en el presupuesto de tesorería, es necesario crear dos tablas donde describas mensualmente con detalle todas las ventas y los gastos que estimas va a generar tu proyecto y su valoración económica.

estimación gastos e ingresos

Cuenta de Resultados Previsional

La cuenta de resultados o de Pérdidas y Ganancias es un estado financiero que indica el resultado económico alcanzado por tu empresa (beneficio o pérdida) durante un periodo de tiempo (generalmente un año), como diferencia entre los gastos y los ingresos del periodo.

Los gastos suelen dividirse en fijos y variables. Los primeros permanecen constantes siempre (alquiler, seguros…), los gastos variables aumentan si aumenta la producción (suministros).

Las inversiones por su parte permanecen en la empresa durante varios ejercicios por lo que su coste se distribuye entre los periodos contables en los que vayan a ser utilizadas mediante las amortizaciones.

Para determinar los ingresos que esperas obtener con tu actividad tendrás que hacer una estimación de los mismos en función de los datos que obtuviste en el estudio de mercado. Una vez que hayas cuantificado una cifra aproximada de ingresos debes formular una predicción de su evolución en el tiempo. Un procedimiento sencillo para hacerlo consiste en fijar una cifra de ingresos inicial a la baja y establecer una tasa de crecimiento de ésta que sea relativamente razonable, poniéndote en la más pesimista de las situaciones.

Si la actividad está sometida a cambios estacionales o si quieres que tu estimación de ingresos refleje más adecuadamente la realidad, puedes fijar una cifra de ventas promedio y asignar a cada mes un peso o ponderación adecuado, que tenga en cuenta que unos meses venderás más y otros venderás menos.

Para la confección de la cuenta de resultados debes utilizar las previsiones anteriormente realizadas:

  • Previsión de ventas e ingresos.
  • Previsión de gastos directos de producción: Existencias, Consumos, sueldos y salarios…
  • Otros gastos directos.
  • Previsión de gastos de estructura: alquileres, préstamos del inmovilizado…
  • Previsión de gastos financieros: intereses de préstamos, comisiones, servicios bancarios y similares…
  • Previsión de amortizaciones: estimación de depreciación del inmovilizado.
  • Previsión del impuesto sobre Sociedades o del IRPF.

Una vez tengas todos los datos tienes que plasmarlos en la cuenta de Pérdidas y Ganancias previsional que tiene la siguiente estructura:

cuenta de resultados

Balance de Situación Previsional

Un balance de situación es un estado financiero que refleja la situación patrimonial de tu empresa en un momento determinado. Indica cuáles son los bienes, derechos y obligaciones que posee y sus correspondientes importes en una fecha concreta.

El balance está compuesto por dos grandes bloques: el activo (conjunto de bienes y derechos) y el pasivo (conjunto de obligaciones con terceros y recursos propios).

El activo se divide en activo no corriente (elementos que permanecen en la empresa más de un año como maquinaria, edificios, etc.) y en activo corriente (permanecen en la empresa menos de un año, ej.: existencias, deudas de clientes, etc.).

El pasivo se divide por su parte en patrimonio neto (recursos propios), pasivo no corriente (deudas a largo plazo que permanecen en la empresa más de un ejercicio económico) y pasivo corriente (deudas a corto plazo que permanecen en la empresa menos de un año).

En el balance, el activo reflejará las inversiones o desinversiones que se realicen y el pasivo los orígenes de las mismas.

La estructura del balance de situación es la siguiente:

balance de situación

El estudio económico Financiero

Una vez realizadas las previsiones de ingresos, gastos, pagos y cobros y plasmadas en los estados financieros, debes analizarlos con el objetivo de comprobar la previsible viabilidad de tu negocio y en el caso de que ésta sea desfavorable, hacer los cambios necesarios en el proyecto para conseguirla.

En este apartado del plan tienes que analizar todas las previsiones realizadas mediante una serie de indicadores económicos que van a medir la rentabilidad y la liquidez del negocio, entre otros aspectos.

Estos indicadores son los ratios económicos financieros, el fondo de maniobra, el periodo medio de maduración, el punto de equilibrio o umbral de rentabilidad y dos métodos utilizados para estimar la rentabilidad de inversiones: el VAN y el periodo de recuperación de una inversión.

Ratios económicos financieros

El balance de situación clasifica el patrimonio de tu empresa en diferentes apartados donde se encuadran los distintos elementos que lo componen y que tienen un mismo significado económico. Así tenemos:

ratios

Los ratios son relaciones entre diferentes apartados del balance de situación y la cuenta de resultado de tu empresa que te permiten analizar su estructura económico-financiera y obtener información acerca de la buena o mala marcha del negocio.

Los ratios más importantes son los siguientes:

Ratios de liquidez a corto plazo

Son relevantes para evaluar la capacidad de la empresa para atender los pagos a corto plazo que tiene comprometidos.

Siempre hay que tener en cuenta que un exceso de liquidez implica la existencia de recursos ociosos de los cuales no estás obteniendo rentabilidad alguna, mientras que la falta de la misma puede originar costes adicionales derivados del diferimiento de los pagos o incluso ocasionar el cierre del negocio por falta de pago.

Los ratios de liquidez son los siguientes:

Ratio de Liquidez o solvencia

Mide la proporción que existe entre el activo corriente y el pasivo corriente de tu empresa en un momento del tiempo.

Ratio Liquidez = Activo corriente / Pasivo corriente

El valor de este ratio que muestra equilibrio (parcial) sería superior a 1, pues indicaría que el activo corriente (todo lo que se va a convertir en dinero en el corto plazo) es mayor que el pasivo corriente (todo aquello que vas a tener que pagar en el corto plazo).

Si el valor fuera igual a 1, te estaría indicando que tu empresa puede tener problemas de liquidez y existe peligro de suspensión de pagos, pues no existe fondo de maniobra. Si el valor fuera menor que 1, estarías en situación técnica de suspensión de pagos.

Ratio de Disponibilidad

Indica la capacidad de tu empresa para satisfacer sus deudas a corto plazo, relacionando el disponible con el pasivo corriente.

Ratio Disponibilidad = Disponible (caja, bancos) / Pasivo corriente

Es difícil estimar un valor ideal para este ratio ya que el disponible acostumbra a fluctuar a lo largo del año. Como valor medio óptimo se podría indicar para este ratio el de 0,3 aproximadamente.

Ratio de Tesorería (Acid test)

Relaciona el realizable más el disponible con el pasivo corriente.

Ratio Tesorería = Activo corriente – existencias/ Exigible a c/p

Para el equilibrio financiero (parcial) su valor ha de estar entre 0.8 y 1. Si el valor fuera menor de 0.8 te indica que tienes problemas de liquidez y si es mayor que 1 exceso de liquidez.

Ratios de liquidez a largo plazo

Son ratios que permiten estudiar la capacidad de la empresa para hacer frente a los compromisos financieros en el largo plazo. Pueden distinguirse:

Ratio de Garantía o distancia a la quiebra

Relaciona activo real (activo total – activo ficticio) con exigible total. El activo ficticio está compuesto por los gastos de constitución y de primer establecimiento.

Ratio Garantía = Activo real / Pasivo exigible total

La situación de equilibrio de la empresa según este ratio (equilibrio parcial) se da cuando su valor está en torno a 2, pues indica que debes únicamente la mitad de los activos que posees.

Si está en torno al 1.5 no hay problemas de quiebra ya que puedes utilizar el exigible o las existencias para hacer frente al pago de las deudas.

Sin embargo, a medida que este valor se vaya acercando a 1 significa que la empresa está endeudada de forma excesiva y tiene gran peligro de quiebra, situación ésta que existe cuando el valor de este ratio es menor que 1.

Ratio de firmeza

Representa el grado de seguridad que la empresa ofrece a sus acreedores a largo plazo. Analiza la situación de la empresa en el futuro.

Ratio firmeza = Activo no corriente / Exigible a l/p

Se considera un valor adecuado del mismo cuando está en torno a 2, ya que significa que la mitad del activo no corriente está financiado por deudas a largo plazo y la otra mitad por los fondos propios de la empresa.

Ratio de estabilidad

Relaciona el activo no corriente con el exigible a largo plazo.

Ratio estabilidad = Activo no corriente / Pasivo no corriente

Si el valor de este ratio es igual a 1, estás en buena situación pues indica que la empresa tiene suficiente dinero para hacer frente a las deudas.

Si es menor que 1, estás en equilibrio parcial pues tienes más dinero que el invertido, pudiendo así financiar las existencias con exigible a largo plazo.

En cambio, si el valor de este ratio es superior a 1 significa que posees más bienes de los que puedes financiar, por lo que estás en peligro de incurrir en suspensión de pagos.

Ratio de Endeudamiento o Apalancamiento

Relaciona el exigible total con los recursos propios.

Ratio endeudamiento = Exigible total / Recursos Propios

Este ratio mide la intensidad de la deuda en comparación con los fondos de financiación propios.

Cuanto menor es el ratio más autónoma es la empresa. Su valor óptimo oscila entre 0,5 y 1.

Valores mayores que uno muestran demasiada dependencia de los acreedores debido al excesivo volumen de endeudamiento.

Valores menores de 0.5 muestran un exceso de fondos propios.

Ratios de rentabilidad

La rentabilidad de una empresa es el resultado de comparar los beneficios obtenidos con el capital invertido para ello. Se expresa así:

Rentabilidad = Beneficio / Recursos invertidos

Los ratios utilizados para la determinación de la rentabilidad en la empresa miden la capacidad de ésta para generar riqueza. Para ello comparan diferentes medidas de beneficios con magnitudes asociadas a la inversión en activo (rentabilidad económica) o recursos propios (rentabilidad financiera). Son los siguientes:

Rentabilidad económica

El ratio de rentabilidad económica también es denominado ROI (del inglés return on investments) rentabilidad de las inversiones.

ROI= (BAII/Activo total) x 100

BAII = Resultado antes de intereses e impuestos

Cuanto más elevado sea su valor, mejor, porque indicará que obtienes más productividad del activo.

Rentabilidad financiera

La rentabilidad financiera o ROE (del inglés Return on equity) relaciona el beneficio económico con los recursos necesarios para obtener ese lucro.

Cuanto más elevado sea su valor mejor, porque indicará que obtienes más productividad de los recursos propios.

ROE= (Beneficio neto después impuestos /Capitales propios) x 100

Margen sobre Ventas

Margen sobre Ventas= Beneficio Neto / Ingresos Explotación x 100

El margen mide la rentabilidad que obtienes de las ventas.

Cuanto más elevado sea su valor mejor, porque indicará que se obtiene más rentabilidad de las ventas.

En este post tienes información detallada sobre ratios

El período medio de maduración

El período medio de maduración de una empresa es el tiempo en días que, por término medio, transcurre desde que se invierte una unidad monetaria en la adquisición de factores hasta que es convertida en liquidez a través de su cobro por la venta del producto o servicio ofrecido.

Se mide en días y constituye una aproximación a la situación de liquidez dinámica de la empresa. Está compuesto por los siguientes subperíodos:

Período medio de almacenamiento de materias primas (Pa)

Tiempo en días que por término medio transcurre desde que las materias primas son compradas hasta que las mismas se introducen en el proceso productivo.

La permanencia de materias primas en el almacén repercute en la liquidez de la empresa, por ello es imprescindible reducir este tiempo al mínimo sin quedarte en ningún momento desabastecido.

La reducción de este período evita gastos producidos por mermas, roturas u obsolescencia, entre otros.

Período medio de fabricación (Pf)

Período en días que transcurre desde que las materias primas se incorporan al proceso productivo hasta que salen del mismo convertidas en producto terminado.

Es el plazo que por término medio tarda la empresa en fabricar productos, lo cual afecta a su liquidez por lo que siempre debes intentar disminuir este proceso al máximo.

Los dos períodos anteriores sólo se dan en las empresas de carácter industrial. En las empresas comerciales al no fabricar no existen.

Período medio de venta de productos terminados (Pv)

Tiempo en días transcurrido desde que el producto terminado sale del proceso productivo hasta que es vendido.

Período medio de cobro a clientes (Pc)

Tiempo en días que transcurre desde la venta de un producto hasta que se cobra al cliente, o lo que es lo mismo, el tiempo que tardas por término medio en cobrar a tus clientes.  

Te interesa disminuir este período ya que aumenta tu tesorería y disminuye tu necesidad de endeudamiento.

Período medio de pago a proveedores (Pp)

Período que transcurre desde la compra de las materias primas hasta que son pagadas.

Indica el tiempo que tardas por término medio en pagar a tus proveedores.

En este caso actuaríamos al revés que con los clientes.

El período medio de maduración en días es igual a:

PMM = Pa + Pf + Pv + Pc – Pp

Siempre te va a interesar elevar la rotación de todas las fases del proceso para reducir el período medio, reduciendo así la cantidad de recursos financieros que debes destinar a financiar el ciclo corto.

En este post tienes información detallada para calcular el periodo medio de maduración

Fondo de Maniobra

fondo de maniobra

El fondo de maniobra (F.M) es la parte del capital permanente (recursos propios + exigible a l/p) que financia el activo corriente. Muestra la capacidad (maniobra) que tiene tu empresa para atender sus pagos a corto plazo y, por otra parte, de poder realizar inversiones o adquisiciones necesarias para el desarrollo de su actividad. De esta manera se convierte en un indicador de su liquidez.

Tienes dos maneras para calcularlo:

FM = ACTIVO CORRIENTE – PASIVO CORRIENTE

FM = CAP. PERM. – ACTIVO NO CORRIENTE

El fondo de maniobra es una magnitud clave que muestra la buena salud (o mala) de tu negocio. Tu empresa gozará de buena salud cuando el fondo de maniobra sea positivo, ya que contará con la liquidez necesaria para hacer frente a los compromisos de pago que tenga con terceros y a cualquier desfase que se produzca en la corriente de pagos. En caso contrario, cuando éste sea negativo, será indicativo de que tu empresa no tiene recursos suficientes para atender sus obligaciones a corto plazo, pudiendo sufrir graves problemas que pueden desembocar incluso en una situación de suspensión de pagos.

Aunque pueden darse excepciones a esta regla general lo recomendable es que el fondo de maniobra de tu empresa sea siempre positivo.

El punto muerto o umbral de rentabilidad

El punto muerto, umbral de rentabilidad o punto de equilibrio es aquel volumen o nivel de ventas que cubre los costes fijos y variables necesarios para su fabricación, es decir, el punto donde el importe de los costes totales se iguala al total de los ingresos por ventas.

En este punto no existen beneficios ni pérdidas y te indica el nivel de ingresos a partir del que empezarás a obtener ganancias con tus ventas.

Gráficamente se representa así:

punto muerto

Para averiguar el valor del punto muerto podemos emplear las siguientes fórmulas:

Determinación del punto muerto en valor

pm = CF / 1 – (CV/VT)

Donde:

  • pm = punto muerto
  • CF = Costes fijos
  • CV = Costes variables
  • VT= Ventas totales

Indica el total de ingresos necesarios para cubrir costes.

Determinación del punto muerto en volumen de ventas

pm = CF / (PV – CVu)

Donde:

  • pm = punto muerto
  • CF = Costes fijos
  • PV = Precio de venta del producto
  • CVu = Costes variables unitarios

Esta ecuación presenta en el denominador el Margen de Contribución (la diferencia entre el Precio de Venta y el Costo variable del producto).

Es una forma sencilla de conocer el punto de equilibrio para toda empresa que aplica un margen de contribución estandarizado.

Ejemplo

Si el margen de contribución del producto es el 20% de su valor (se compra a 80 euros y se vende a 100 euros) y los costes fijos que soporta la empresa ascienden a 2.000 euros, el punto muerto se obtiene de la siguiente manera:

pm=2.000/0,2 = 10.000

Es decir, que cuando alcances un nivel de ventas de 10.000 euros (100 unidades), habrás llegado al punto de equilibrio y toda venta que realices a partir del mismo supondrá beneficios para tu empresa.

El punto muerto es a su vez un indicador de la solvencia de tu empresa ya que cuanto antes lo alcances menores problemas de liquidez tendrás, en el sentido de que no deberás recurrir al crédito para financiarte.

El valor actualizado neto de una inversión (VAN)

El VAN es un método utilizado para estimar la rentabilidad de proyectos de inversión. Permite determinar el resultado neto y actualizado de un proyecto de empresarial considerando los cash-flows netos (flujos de caja netos) que genera a lo largo de toda su vida económica.

El VAN es la suma de los flujos netos de caja que se espera va a generar el negocio actualizados al presente, es decir, es igual a la diferencia entre el valor actualizado de los cobros y de los pagos que se estima genere tu empresa. Matemáticamente se expresa así:

VAN =IT + CFN1 / (1+i) + CFN2 / (1+i) 2 +…….. + CFNn / (1+i)n

Donde:

  • IT: inversión total
  • n: número de años de vida económica de la inversión
  • i: tipo de interés
  • CFN : cash-flow neto

Su valor puede ser negativo, nulo o positivo.

Si es negativo significa que los flujos de caja positivos no alcanzan a cubrir la inversión por lo que el proyecto es inviable.

Si el VAN fuese positivo estará indicando el mayor valor actual de los cobros frente a los pagos actualizados, calificándose el proyecto como viable.

El proyecto es indiferente si el VAN es nulo.

Periodo de recuperación de una inversión.

Es otro método de valoración de inversiones que estima el número de años necesarios para recuperar la inversión inicial. Proporciona información sobre el riesgo y la liquidez del proyecto.

Matemáticamente se representa así:

PR = I / CF

Donde:

  • PR: Periodo de recuperación.
  • I: Inversión. Inicial en activo fijo.
  • CF: Cash flow anual (flujos de caja netos anuales).

Cuanto más corto sea el periodo de recuperación mayor será la liquidez del proyecto y menor será el riesgo, expresado en el número de años necesarios para recuperar la inversión.

En el pack de recursos para emprender, aparte de otros recursos, tendrás acceso a información para definir y poner en marcha tu negocio, analizar su viabilidad y estructurarlo adecuadamente para salir al mercado con seguridad

Vídeo

Manuel Liberal

Soy la persona que está detrás de Formando Empleo. Desde 2009 ayudo a mis clientes e imparto formación relacionada con la Administración y Creación de Empresas, WordPress y Orientación Laboral.

Formo parte del fichero de expertos docentes de la Junta de Extremadura y de Andalucía y he colaborado entre otros con la Agencia Tributaria, la Universidad de Extremadura, Eplus Consultores o BBVA.

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