Autoconocimiento: primer paso en tu búsqueda de empleo

Para buscar empleo hay que tener una estrategia definida y antes de plantearla debemos tener un profundo conocimiento de nuestras habilidades y capacidades, de lo que podemos aportar al mercado laboral y de lo que queremos conseguir de él.

En este post te explico cómo puedes realizar un profundo análisis personal que te permita definirte y plantear una estrategia óptima que te ayude a conseguir el trabajo que estás buscando de la mejor manera posible.

Resumen de contenidos

Antes de comenzar tu búsqueda defínete

El primer paso que debes dar en tu búsqueda de empleo es conocerte a ti mism@ para determinar:

  • Cómo eres.
  • Con qué herramientas cuentas para afrontar tu búsqueda.
  • Cuáles son las funciones o tareas en las que mejor te desenvuelves y
  • Cuáles otras te resultan más difíciles de llevar a cabo.

Conocerte te permitirá hacer una profunda reflexión sobre:

  • Tu personalidad.
  • Tus aptitudes y destrezas y
  • Tus preferencias laborales.

Este conocimiento pondrá de manifiesto tus fortalezas y debilidades (tanto personales como profesionales) y te ayudará a la hora de definir tu perfil, tu objetivo profesional y durante todo el proceso de búsqueda de empleo:

Un correcto autoconocimiento es fundamental, no sólo para enfocar correctamente tu búsqueda, sino también para que cuando llegue el momento de presentarte a una oferta puedas definirte de la mejor manera posible y dejar claro que eres la persona indicada para cubrir ese puesto.

Además, este análisis te permitirá definir y corregir aquellos aspectos que te perjudican a la hora de conseguir tus metas laborales.

Autoconocimiento: ¿En qué consiste?

Consiste en determinar cuáles son tus:

  • Capacidades.
  • Habilidades.
  • Formación.
  • Experiencia.

La finalidad del autoconocimiento es que conozcas qué es lo que puedes ofrecer al mercado laboral y cuáles son los trabajos que te interesan del mismo para posteriormente definir con éxito tu objetivo profesional (decidir la profesión que te gustaría desempeñar).

Este autoanálisis debes realizarlo siempre desde un punto de vista objetivo, siendo en todo momento realista y sincero contigo mismo.

Impedimentos para un correcto autoconocimiento

Conocerte no es lo mismo que conocer a los demás.

A la hora de evaluarte personalmente pueden interferir una serie de impedimentos o barreras que conviene tengas presente para intentar evitarlas y realizar un autoanálisis lo más fiel a la realidad posible. Estos impedimentos son los siguientes:

  • Tendencia a negar tus defectos y/o virtudes. A veces solemos tender, bien por modestia, arrogancia, vergüenza o incluso desconocimiento, a negar nuestras virtudes y/o defectos.
  • Resistencia al autoconocimiento. Sucede con frecuencia que no aceptamos lo que somos cuando no se parece a lo que queremos ser.
  • No profundización en el autoconocimiento. Conocerte no consiste únicamente en elaborar una lista con una serie de características y descripciones personales y profesionales.

El autoconocimiento debe estar enfocado hacia una verdadera toma de conciencia de lo que eres a través de una profunda reflexión, asumiendo la realidad con naturalidad para tratar de redefinir aquellos aspectos en los que creas que necesitas mejorar.



Definiendo tus características personales

Comenzamos a autoanalizarnos, en primer lugar por las características personales.

Tus características personales te describen como persona y te influyen decisivamente a la hora de encontrar y desarrollar una determinada ocupación.

Ten presente que el objetivo de tu búsqueda de empleo debe ser conseguir el trabajo que mejor se ajuste a ti, en función de tus capacidades y habilidades, motivaciones y preferencias.

Capacidades y habilidades

Capacidad y habilidad son palabras con parecido significado que representan tener la habilidad, el conocimiento, el poder o la competencia para completar una tarea.

Tus capacidades podrían definirse como cualidades o aptitudes innatas que te permiten desarrollar y ejecutar determinadas funciones.

Aunque sean características que vienen contigo “de fábrica” son elementos que puedes modificar o potenciar a lo largo de tu vida.

Por su parte, tus habilidades se refieren a las destrezas específicas que posees para desarrollar determinadas tareas.

Son el nivel de competencia (conocimientos teóricos y prácticos, aptitudes y actitudes) que posees para realizar una actividad específica.

En resumen, capacidades y habilidades son las cosas que sabes y se te da bien hacer.

Motivaciones y preferencias

Tus motivaciones están relacionadas con tu forma de ser. Son las cosas que te gusta hacer y que disfrutas haciendo.

Por ejemplo, si eres un amante de la naturaleza y te gusta trabajar con niños, un trabajo que encajaría con tus motivaciones sería desarrollar un programa para enseñar a cultivar un huerto ecológico a alumnos de educación primaria.

Por último estarían tus preferencias, que son las características que esperas obtener de la profesión a la que te dediques (horario, sueldo, tipo de trabajo…).

Una vez que sabes qué son características personales, motivaciones y preferencias, tendrás que determinarlas.

En el pack de recursos para el empleo tienes, entre otras herramientas, dos tablas que te permitirán definir tu perfil profesional, tus capacidades, habilidades y preferencias laborales.

Tras este análisis tendrás:

  • Un listado con las características personales que te definen.
  • Un listado con tus mejores y peores capacidades y habilidades.
  • Sabrás qué cualidades puedes utilizar para venderte en un proceso de selección y cuáles debes trabajar para potenciar tu empleabilidad.

Definiendo tu formación y conocimientos

El siguiente paso que debes dar en tu proceso de autoconocimiento (de definición de tu perfil profesional) es determinar la formación que posees.

Determinar tu formación (tanto reglada como no reglada) y hacer una lista ordenada por fechas va a permitirte tener una visión amplia de tus conocimientos y hacer una búsqueda de empleo más efectiva.

Para determinar tu formación debes confeccionar un listado con todos los títulos y formación que posees.

Debes anotar cronológicamente todos los estudios que tienes, tanto reglados como no reglados, incluyendo seminarios, jornadas, congresos y conocimientos autodidactas.

Puedes rellenar una hoja de Excel con tus estudios, su fecha de comienzo y finalización, las horas que comprende cada uno de ellos, la entidad en la que estudiaste, así como el título obtenido en su caso.

En el pack de recursos para el empleo tienes, entre otras herramientas, una tabla de excel que te permitirá definir tu formación.

Una vez tu tabla esté rellena es necesario que reflexiones sobre las siguientes cuestiones:

  • ¿Cuál es tu formación académica, tu formación de base?
  • ¿Cuál es tu especialización, en qué materias estás especializado?
  • ¿Qué formación, conocimientos y experiencias de las que posees pueden ayudarte a encontrar empleo? (cursos, jornadas, conocimientos autodidactas, estudios en el extranjero, vivencias…)

Debes además plantearte estas cuestiones:

  • ¿De todo aquello que has estudiado en qué has tenido más éxito?
  • ¿Qué es lo que más te ha gustado o te ha resultado más fácil de aprender?
  • ¿En qué crees que eres bueno?
  • ¿Qué materias son las que más te gustan y cuáles las que menos?

Tras este análisis tendrás un listado con información de toda la formación que posees que te será útil a la hora de:

  • Redactar tu currículum vitae. Podrás ajustar rápidamente tu currículum a cualquier oferta incluyendo en él exclusivamente la formación que sea de importancia.
  • Prepararte una entrevista de trabajo. Podrás citar en la entrevista determinadas experiencias formativas que por su naturaleza no incluirías en tu currículum y que pueden ser claves para conseguir el empleo.

Definiendo tu experiencia

Por último, tienes que determinar la experiencia profesional que posees. Para ello debes hacer una lista ordenada de la misma anotando cronológicamente todos los trabajos que has realizado. Debes incluir trabajos remunerados, sin remunerar, con contrato, sin contrato, prácticas remuneradas o no, trabajos realizados a título personal, etc.

Puedes rellenar una hoja de Excel indicando cada uno de los trabajos que has desarrollado, su fecha de comienzo y finalización, el tipo de contratación (en su caso), el nombre de la empresa donde trabajaste y las funciones que has ejercido.

En el pack de recursos para el empleo tienes, entre otras herramientas, una tabla de excel que te permitirá definir tu experiencia profesional.

Una vez tengas tu lista hecha debes reflexionar sobre las siguientes cuestiones:

  • ¿Cuál ha sido tu experiencia laboral hasta el momento?¿En qué sectores has trabajado?
  • ¿Qué funciones has desempeñado en cada uno de tus trabajos?
  • ¿Qué habilidades has utilizado y adquirido en cada uno de ellos?
  • ¿En cuáles de los trabajos que has desempeñado te has sentido más cómodo? ¿Por qué?
  • ¿Cuáles de ellos te han resultado más pesados o difíciles de desempeñar? ¿Por qué?

Al finalizar esta etapa dispondrás de una base de datos con información de toda la experiencia profesional que posees que te será útil a la hora de:

  • Redactar tu currículum vitae. Podrás ajustar rápidamente tu currículum a cualquier oferta incluyendo en él exclusivamente la experiencia que sea de importancia.
  • Prepararte una entrevista de trabajo. Podrás citar en la entrevista determinadas experiencias profesionales que por su naturaleza no incluirías en tu currículum y que pueden ser claves para conseguir el empleo.

Conclusiones sobre el autoconocimiento

En esta etapa debes hacer una profunda reflexión sobre ti mismo y determinar:

  • Cómo eres.
  • Cuáles son tus mejores y peores capacidades y habilidades.
  • Cuál es tu formación y
  • Cuál es tu experiencia.

Para ello debes rellenar cuatro listados:

  • Características personales.
  • Capacidades y habilidades.
  • Un listado de formación y
  • Finalmente un listado de experiencia.

Por último, te recomiendo que guardes toda esta información en una carpeta junto con todos los documentos que lo justifiquen (copias de contratos, certificados de empresa, títulos…).

Al finalizar esta etapa has definido tu perfil profesional y estás en condiciones de hacer una búsqueda de empleo más efectiva.

Manuel Liberal

Soy la persona que está detrás de Formando Empleo. Desde 2009 ayudo a mis clientes e imparto formación relacionada con la Administración y Creación de Empresas, WordPress y Orientación Laboral.

Formo parte del fichero de expertos docentes de la Junta de Extremadura y de Andalucía y he colaborado entre otros con la Agencia Tributaria, la Universidad de Extremadura, Eplus Consultores o BBVA.

Deja un comentario