Una vez determinadas las características del producto o servicio que vas a vender y decidida la localización de tu empresa, debes diseñar e implantar tu proceso productivo (en el caso de que decidas producir con tus propios medios). La implantación de un proceso productivo es una decisión de carácter estratégico que compromete a la empresa durante un largo periodo de tiempo de ahí la importancia de la misma. Voy a mostrarte los pasos que hay que dar para diseñar un proceso productivo.
Resumen de contenidos
Diseño de un proceso productivo
Consiste en describir detalladamente todos y cada uno de los procedimientos que componen el proceso de producción (aprovisionamiento de materias primas, procesos productivos, gestión de stocks, logística interna…) indicando los elementos materiales e inmateriales que intervienen en el mismo, así como los tiempos previstos para cada fase y el tiempo total de producción.
Si vas a prestar un servicio tendrás que describir cada uno de los pasos que conlleva la prestación del mismo, concretando, entre otros, los siguientes aspectos:
- Modo de contacto con el cliente.
- Manera de realizar presupuestos.
- Diferentes fases en la prestación del servicio.
- Forma de pago.
- Personal necesario para su ejecución.
- Materiales necesarios.
- Forma de adquisición y almacenaje de los materiales necesarios para la prestación del servicio.
Al igual que sucede con el diseño de producto, diseñar un proceso productivo en determinadas ocasiones puede convertirse en una tarea compleja. Si tu proceso productivo va a entrañar una cierta dificultad te recomiendo que recurras a profesionales cualificados (ingenieros industriales) para que se encarguen de esta etapa.
Si decides realizar por ti mismo este proceso, de manera genérica estos son los pasos que debes seguir para diseñar tu proceso productivo:
1. Decidir el tipo de proceso productivo
Los principales tipos de procesos productivos son los siguientes:
Según el destino del producto
- Producción por encargo. La empresa espera a que le soliciten un pedido para elaborar el producto.
- Producción para el mercado. La empresa no espera al encargo de un cliente, sino que produce para los consumidores en general.
Según la razón que provoca la producción
- Producción por órdenes de fabricación. Se produce para el mercado.
- Producción para almacén. Se produce para mantener el nivel de los inventarios en el almacén.
Según el grado de tipificación del producto
- Producción individualizada. En ella cada unidad de producto responde a unas características específicas.
- Producción en masa. Todas las unidades fabricadas tienen las mismas características.
Según la dimensión temporal
- Producción intermitente. Es un proceso de fabricación que no requiere continuidad en el tiempo. Algunos ejemplos son: talleres de reparación, obras públicas, etc.
- Producción continua. En ella el proceso de fabricación se realiza de forma ininterrumpida como ocurre por ejemplo en altos hornos, fabricación de productos químicos, etc.
Según el nivel de integración
- Producción centralizada. Se utiliza el sistema monoplanta, es decir, todo el proceso se realiza en una única instalación.
- Producción descentralizada. Sistema multiplanta. Esta situación exige un determinado sistema logístico para combinar y transportar los elementos productivos entre los diferentes centros de producción.
Producción “just in time” (justo a tiempo)
Consiste en comprar o producir lo que se necesita, en el momento en que hay que satisfacer la demanda del producto o servicio y únicamente en la cantidad requerida en cada caso.
Debes siempre elegir de todos ellos el que te permita servir a tus clientes de la mejor manera y al menor coste posible.
2. Decidir el tamaño óptimo de la empresa
El tamaño hace referencia al número de fases o etapas que compondrán tu proceso productivo.
A la hora de determinar el tamaño óptimo de tu empresa debes tener en cuenta entre otros aspectos:
- Las características de tu demanda
- El tipo de proceso productivo que hayas elegido
- La capacidad productiva que estimes oportuna para hacer frente a las ventas previstas y
- Los recursos financieros que poseas.
3. Concretar los equipos y tecnología necesarios
Debes determinar los equipos y la tecnología que son necesarios para la fabricación de tu producto, sus especificaciones técnicas, modelos, vida útil…
4. Concretar tus necesidades en instalaciones, edificios y terrenos
Describe las características fundamentales de las instalaciones, edificios y terrenos necesarios, explicando al mismo tiempo las características y valoración del local o locales y los permisos necesarios para su apertura.
5. Determinar tus necesidades de materias primas y materiales
Explica cuáles son las materias primas y los materiales que intervienen en la producción además de cómo vas a usarlos en el proceso.
También debes indicar cómo se almacenará el producto final y cómo se transporta hasta el cliente.
6. Definir tus necesidades de personal
Tienes que concretar el número de empleados que vas a necesitar y la cualificación requerida de los mismos.
7. Organizar el movimiento de materiales y personas
Otro aspecto a tener en cuenta es el movimiento de materiales y personas que se debe producir en la actividad diaria de la empresa.
Dibuja estos flujos teniendo en cuenta todos los aspectos que influyen en ellos para alcanzar una fabricación o prestación de servicio lo más ágil y rentable posible.
8. Fijar tu capacidad productiva
Determina la cantidad de productos o servicios que puedes producir o prestar en condiciones normales de funcionamiento en un periodo de tiempo determinado.
Has de flexibilizar al máximo tu capacidad productiva para poder adaptarte convenientemente a las variaciones de demanda que se produzcan.
Una vez tenidas en cuenta las cuestiones anteriores debes plasmarlas en el plan de operaciones que es el documento donde se describen las fases y tareas del proceso productivo.
El estudio anterior determina la cantidad de materiales y materias primas que vas a necesitar lo que te va permitir redactar el plan de compras y el de gestión de stocks.
Asimismo mostrará el valor de las inversiones en materias primas, suministros, equipos, maquinaria, locales, personal, etc. que serán reflejadas en el estudio económico financiero (los aspectos económico-financieros) y en el plan de recursos humanos (los aspectos relacionados con el personal).
Las 7 “M” del proceso productivo
Para finalizar aquí tienes una lista de los elementos que siempre debes tener en cuenta en el diseño de tu proceso productivo:
- Materia prima: son los componentes con los cuales se va a realizar el producto o servicio.
- Mano de obra: son los recursos humanos que intervendrán en el proceso productivo de que se trate.
- Método: son los pasos establecidos para lograr el cometido del proceso.
- Máquinas: son las tecnologías, máquinas, herramientas, dispositivos… que intervienen en el proceso productivo.
- Medio ambiente: es el entorno del proceso productivo, en el cual se tiene en consideración el orden, la limpieza, la iluminación, los niveles de ruido, etc.
- Medición: son los indicadores que obtenemos del proceso, con el propósito de poder monitorearlo constantemente.
- Managing: es la coordinación de todos los elementos precedentes, con el propósito de poder obtener el producto o servicio de forma eficiente y ajustándose a los estándares de calidad impuestos.
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Manuel Liberal
Soy la persona que está detrás de Formando Empleo. Desde 2009 ayudo a mis clientes e imparto formación relacionada con la Administración y Creación de Empresas, WordPress y Orientación Laboral.
Formo parte del fichero de expertos docentes de la Junta de Extremadura y de Andalucía y he colaborado entre otros con la Agencia Tributaria, la Universidad de Extremadura, Eplus Consultores o BBVA.
Me ha encantado vuestro articulo y me ha sabido a poco pero ya sabeis lo que dice el dicho “si lo bueno es breve es dos veces bueno”. Me gustara volver a leeros de nuevo.
Saludos
Me ha servido de mucho, me supo aclarar mucho mejor que en la universidad.
muy util, he entendido con facilidad, gracias.
Gracias.